Un perro es un perro. No se pueden prever sus reacciones.

El perro puede asustarse y lanzarse a cruzar la calle, morder a alguien sin provocación o trenzarse con otro perro de mayor o menor tamaño.

Nunca lleve su perro suelto. Por más bueno, cariñoso y simpático que sea. Puede encontrase con otro perro suelto y las consecuencias pueden ser desastrosas.

La correa debe ser corta para poder manejarlo con comodidad. Si el perro es peligroso, utilice bozal.

No permita que su perro orine sobre los frentes de las casas vecinas.

Siempre acompáñese con una bolsita para recoger las deposiciones.

No permita que se acerque a otras personas, ni les salte.

Recuerde: No a todos le gustan los perros

por Mirta Fenandez