Se debe evitar siempre que sea posible, alojarse en casa ajena, o permanecer mucho tiempo en ella.
Las visitas no deben ser muy breves pero de ninguna manera demasiado lagas .Las visitas largas trastornan las costumbres de la gente y terminan siendo fastidiosas.
Trate de no alterar el ritmo de la casa con peticiones descabelladas.
Nunca opine sobre como se deberían colocar los muebles sino le piden consejo.
No cambie muebles, adornos o cuadros de lugar.
Jamás tome partido por alguien de la casa si hay una discusión. Ni opine sobre la correcta educación de los hijos si no solicitan su recomendación sobre el tema.
No haga comentarios sobre el tipo de alimentación, aunque no le guste lo que le sirven.
Deje todas sus pertenencias prolijas y ordenadas.
Hágase cargo del aseo de su cuarto y de su ropa.
Trate de colaborar siempre que sea posible con los dueños de casa. No ofrezca dinero en gratitud, es de muy mal gusto. Puede retribuir con regalos o invitarlos a comer afuera.
Si va de visita por un par de horas es mejor anunciarse.
Es una falta de educación grave hurgar en cajones y placares. Abrir la heladera y servirse por su cuenta comida o bebida.
Tampoco debe utilizar el teléfono sin pedir permiso. Y si lo pide, debe ser solo en caso de necesidad y no para mantener largas conversaciones con parientes y amigos.