La información fue obtenida de la Cuarta Edición de la Enciclopedia Utilidad de J. Iglesias -Janeiro . Año 1939
La boca, los ojos y la manera de andar muestran claramente si una mujer es o no doncella.
La boca de la virgen es recogida y los extremos tienden a contraerse cuando se ríe.
Al abrir la boca, los extremos de los lados quedan muy tirantes.
En general, la boca de la doncella tiene la tendencia a empequeñecerse.
Los ojos, si se sabe mirar en ellos, muestran con claridad si una mujer es o no doncella.
La pupila de la mujer virgen, es muy clara, brillante y pequeña.
El ojo parece terso y jamás soporta fijamente la mirada de un hombre, a menos que haga un gran esfuerzo para ello.
El andar de la virgen es menudo y recogido.
Aun cuando dé pasos largos, jamás abre demasiado las piernas.
Esta prueba es concluyente y lo sacará de cualquier duda
Tome una cuerda delgada o un hilo y mida la circunferencia del cuello de la mujer en cuestión.
A la medida dada, agréguese el doble.
Pida a la mujer con cualquier pretexto que sostenga ambos extremos de la cuerda con la boca, e intente pasar su cabeza por el círculo que forma la cuerda.
Si lo puede hacer con facilidad, se puede dar por seguro que no es doncella.
Si en cambio, muestra torpeza al hacerlo o si no puede conseguirlo, se puede considerar que la dama es una verdadera doncella.